29 mar 2010

Montelukast





Creemos estar solos en la noche

cuando los perros se parecen a ti y a mí:

cojos, sucios, temerosos


Fuertes en eso que se empeñan llamar instinto


Fuertes en los comedores

donde la gente nos mira compartir el plato

y

vigilar sigilosamente restos de comida

abandonados por mujeres o ancianos


Fuertes al mirar la llegada del circo

cantar despacio y muy bajito

Después no huir de la impaciente madrugada

ni de la ciudad en llamas con soldados borrachos


y miles de cuerpos dormidos en las aceras












24 mar 2010

siempre es el último que se va





A Ibán de León, por los años cumplidos



La boca seca

no recuerdas el paseo de anoche

todo es una proyección: pies, espaldas, saliva

si Tarantino actuara aquí, el idiota sería él

tratando de beber desesperado la última cerveza

mientras tú vomitas sobre la mesa del bar


Algo de ropa sobre la cama

un olor a otros cuerpos

debajo de las sábanas

¿son míos? te preguntas

aquí nos quedamos

somos el circo de Babel

el cementerio que solías visitar en noviembre

el vapor de la lluvia ácida en las tejas

las tres porciones de manzana en el desayuno:

padre, madre, hijo

tu juventud inservible en todas las líneas de Velarde

las bombas que deseas estallen en la ciudad

las huellas de ese camino a casa de la abuela

el culpable

el imbécil

el hijodeputa

el cazador de leones.



19 mar 2010

Take you on a cruise




Solíamos caminar sobre líneas de cemento caliente

de vez en cuando entrar en algún hotel

y

quedarnos escondidos debajo de la cama

recordando diálogos de París Texas


*

Como el perro zombi que se comió mi cara


*

Olvidar el incendio del edificio

en el que trabajaste cuarenta años

sin un día de descanso

Olvidar el polvo en la boca

de la niña enferma a la que llamabas hija

Olvidar tu huida de toda playa donde fuiste feliz

no dejar ratro tuyo

una nota

un libro

una llamada

no visitar a los amigos

para despedidas inútiles

Olvidarlo todo

si es posible


*

Después de ese invierno no volvimos a vernos.
Recibí una postal tuya en la que dejaste claro
que no pudiste abandonar aquel país.

*

Saber que sin ti el tiempo es absurdo

como absurda la espera y los satélites espaciales

*


Ahora

a los 70

entiendo

el fuego

en las

acequias

*

Como un perro que muerde la banqueta



A Ibán y Penélope,
por la playa que imaginamos






Soy la espectadora de todo

inmóvil

como el faro a mitad del malecón


Soy la que pronuncia

despistada

las palabras de todos los inválidos

que pasean por aquí


La imagen sonriente

que al final del pasillo

se desliza sin ofrecerte nada


16 mar 2010

Un dólar por recoger de la mesa mi tinta, los escritos. Un dólar.






Por los 16





Reflejo




Dirán:

La mujer con una bandada (negra) en el brazo.


*

Escuchar la tranquilidad del mar...

*

Hay tiempo

¿estás dispuesta?


*












A ti, con quien comparto la locura/ de un arte firme, diáfano y risueño






Él dejó de parecerse a hileras

de sombreros entre la nieve


dejó de hacerse el imbécil

escondido debajo de las sábanas

temblando por la mesera

que lo abandonó a fin de mes


o por las cinco estilistas coreanas

que dicen cosas impronunciables

cuando pasa por su calle de noche y en silencio





Un gusano blanco con sombrero de paja





Sobrevienen las postales del fin

en las que hombres transportan

brazos

y

pies

en carretillas marrón



en las yo soy otra con nombres prestados

con cuentas en el banco que no son mías

con hijos a los cuales no conozco


Sobreviene el pasado en cajas metálicas

sin etiquetas para no clasificar ninguna

visita a destiempo o juego inoportuno


Sobreviene la gana de arodillarme

frente a estatuas de hombres

con los cuales no tengo ningún parentesco

quedarme allí sin nada más

que las líneas rojas en el cielo

15 mar 2010

Suena el teléfono, contesto y lo primero que te pido es que me des algunos temas para mi próximo poemario


1. Amor constante más allá de la muerte.

2. Unos marineros que se extravían.

3. El sueño.

4. La unión del alma con Dios.

5. Los atributos del nuevo Virrey.



(Después de darme ese listado tú y yo colgamos el teléfono; también me reí toda la tarde, como lo prometí).




12 mar 2010

Escucharé todo el fin de semana


esto:





9 mar 2010

No percibí olor a medicinas





A Aura, por sus ojos





Cinco generaciones encerradas
en una pequeña bolsa de plástico azul


***


La guerra de todas las bestias (que contemplan el mar)


***


En la catástrofe del universo el componente menos líquido
en la boca de los ancianos es igual a la mirada
de hombres que detonan bombas en viejos comics norteamericanos


***


quinientas bestias contemplan el fin del mundo
aliento de perros
H2S



***

Somos un álbum fotográfico
descubierto tres mil años antes
de nuestra muerte

4 mar 2010

YA A LA VENTA SU LP EL FOTÓGRAFO DEL CIELO, Y DICE, ¿NOS LA VENDES?





Como cientos de miles de millones de pájaros en el mar.


***


Un jabalí contempla el círculo amarillo que tiene en la mitad el tronco de un árbol. Lo mira fijamente, respira y surca la tierra con sus patas. Después de dos horas de ese acto, el jabalí decide marcharse del lugar en silencio. Después llora, mastica un par de hojas y se echa a dormir.


***

Como cientos de miles de millones de hombres castrados sobre la azotea del Empire State.


***


No supe qué hacer después de ese verano. El sol ya no calentaba y había regresado a mi vieja afición de fumar dos cajetillas de cigarros al día. Está de más mencionar que ella y yo jamás nos volvimos a ver. Me escribió un par de veces. Me enteré que viajó a Holanda para visitar a su madre; después de unas semanas me mandó un telegrama muy escueto donde contaba que su madre tenía Alzheimer y que pensaba radicar en una pequeña ciudad llamada Haarlem. Era mejor así. No la quería en casa, rondando por la sala o haciendo ruido con la cafetera de la cocina. Sólo quise estar con ella dos meses. No puedo decir que fueron los mejores de mi vida ni los más intensos. La verdad fue un verano cualquiera: ella desnuda en la playa, con sus gafas azules que la hacían ver ridícula, pero yo siempre le dije que le quedaban muy bien. No puedo recordar nada más o algún otro momento en que no me vea con ella, desnudos. Si recuerdo un desayuno, siempre la imagen está acompañada de ese cuerpo sin ropa, de esos senos que no eran tan grandes ni tan pequeños, podría decir que eran medianos. O esas piernas un poco maltratadas y retorcidas. No era una belleza descomunal, era más bien como esos días blancos que suele tener el invierno, donde la nieve no te permite salir de casa y te ves obligado a encerrarte, leer un libro, tomar whisky e irte a dormir temprano. Uno de esos días que no logras borrarlos ni con toda la dinamita de mayo.



***


Como cientos de miles de millones de perros vestidos de payaso.


***





1 mar 2010

ADEMÁS DE USAR LA TERRAZA DE LA CASA PARA JUGAR TORNEOS




Hicimos nudos con las cuerdas que dejó papá sobre el baúl.

Hicimos de esos nudos tres puntos

donde fijamos la mirada

durante toda la noche, mientras

conversábamos acerca del último hombre

de nuestra ciudad que quiso ser

bombero o conserje de una tienda departamental:

nadie supo de él, nadie nunca nombró su nombre.

CON EL CORAZÓN COMO UN CABALLO DESBOCADO






Estoy completamente despierta:


puedes irte o disparar.



ALGO ENTURBIA SUS OJOS, Y PIENSO QUE ESTÁ PENSANDO EN LA CARRETERA





Olas grandísimas como edificios abandonados

como las horas donde habitamos

otras casas, otros cuerpos


***


No guardar nada

no tener historias de amor hermosas

Tener frío y objetos olvidados

en casas donde es imposible que regresemos


***

Salir ciegos de la cocina

que huele a gas

y

fumar viejos posters de Jack White



***

Estoy segura que por momentos creí que íbamos a explotar como miles y miles de estrellas y planetas.

*

El universo es finito.