27 abr 2014

columpios




dejé de escribir porque pensé que allá
afuera no estaba nadie

porque llegó la coreografía de tomar el peine
y atar los zapatos con tiempo de sobra

los viajes se limitaron a cerrar las ventanas
a refugiar mi juventud en un plan
que parece el de mi padres

hice mis días de perseguir un gato sin nombre
de aferrar mi cuerpo contra un puente helado

vivo ahora en un sitio
donde ya no escucho caballos
pasando por el mundo