11 sept 2012
5 sept 2012
en la infancia pensar en tener más de veinticinco era estar muerto
toco el libro como se mira la correspondencia vieja.
lo miro y recuerdo a los brasileños.
luego el baño y la ropa pendiente.
regreso a los textos
y un hombre
hace las veces de loco o desposeído.
hace declaraciones,
se tira de la ropa;
minas gerais o marruecos
ya son casi un sello de agua
en los mapas
mi esposo sonríe al verme
ir de un lado a otro contigo entre las manos,
se intriga y, una que otra vez le comento
que tal verso está mal,
que debería ir así
o
me emociono y leo unas líneas en voz alta.
después de hablar de la cena,
los pagos, las ronchas en los tobillos,
se sienta junto a mí: son como niños cuando estan juntos.
Hecho por Lirva a las 06:41 0 lo que dices
Categorías: familia libros que implotan el astronauta pide la palabra iuiuiuiuiuiuiu