27 mar 2009

DOS MONTACARGAS, DESFRIBILADOR, SALÓN DINARAMA

Amritsar, India


Viajar en otra dirección.
En el aeropuerto de Sydney una mujer abandona a su hija de tres años de edad.
Boletos que rompes antes de pasar la puerta de la sala de espera.
Viajar en otra dirección. Donde los triciclos están detenidos en medio del parque. Donde imaginas que un par de niños de nueve años orinan los columpios y se lamen los dedos.
Viajar en otra dirección: la de mujeres que se podan el cabello para ser amantes nuevas, para dejarlo todo en mechones con orzuela.


La última imagen: un anuncio publicitario de teléfonos celulares que jamás compraste, que ni siquiera los tuviste en las manos.




Entrenamiento canino



Huevos de avestruz, de tortuga, de codorniz


Un pene circuncidado


Hombres que se masturban en los baños públicos



Linternas a mitad de la noche


Un viaje hacia otra dirección, donde los monstruos tienen etiquetas: madre, padre, hermano, tío, maestro.

Viajar por la Route 93



Golpes en el parabrisas.


Una fotografía de nuestro último viaje a Phoenix: hacemos cola en el fast food.



26 mar 2009

107

http://texnat.tamu.edu/ranchref/predator/dogs/dogs.jpg


Hoy es una de esas noches en las que piensas suicidarte. Una noche donde no caben el corazón y el estómago en mi cuerpo.
No cabe nada en este cuarto lleno de gritos e imágenes que sé, jamás delinearé exactamente a los bordes de la cama o la sombra del refrigerador.

Hoy es una noche donde las cosas adquieren todos sus límites.
Una noche para los que pierden los juegos porque ya no hay más fichas en el tablero. No hay más fichas para nadie.

***

Sé que no me suicidaré. Sé que a lo más que podré llegar es a una absurda fractura de cuello que me dejaría inválida el resto de mi vida o acaso tendría una congestión estomacal, y mi madre sólo podría gritar que por qué tomé tantas pastillas. Decido mal y sé que hasta decidiría mal la forma de matarme.

***

Una noche donde no saldré a buscarte porque sólo tengo diez pesos en la bolsa y es tarde y ningún taxista desearía llevarme tan lejos por una paga tan pobre.

***

Dicen que es cierto que unos segundos antes de morir pasan los momentos más importantes de tu vida. No quisiera ver ese cortometraje. No quisiera ver la cara de nadie antes de morir.

***

Los segundos llegan ahora. Están todas sus caras y algunas otras.

***

1440 posibilidades de morir recostada en mi cama con un respirador artificial.

***

¿Qué fuimos? Nada y fue maravilloso.

***
Suerte la que tienen los perros por no sentir saciedad.

***

Me arde el estómago y la noche no termina como mañana.


***
Pavese se sienta en el ropero y escribe en la pared: "No hay lluvia en Turín y no la hay en el D.F."

***

Thomas ladea la cabeza y me sirve un vaso de whisky por los viejos tiempos, los que no vivimos juntos.
Yo le escupo y mojo sus manos con mi saliva. Le digo que en la radio suena una canción parecida a un poema que quizá alguna vez él escribió.

***

25 mar 2009

106

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24 mar 2009

105

23 mar 2009

104


Pienso en un poema de Juarroz, lo repaso una y otra vez en mi cabeza para no pensar en otra cosa.
Pienso en varios poemas que no sé cómo terminan.
Pienso en olvidar la llamada que anoche le hice a Jorge, ¿para qué? Para volver al lugar donde estaba hace un par de días, donde nada era blanco o negro, donde las cosas sólo me pertenecían (más bien pertenecían a una fantasía catastrófica que no me deja dormir).

Pienso que es mejor cerrar el blog. Nadie, lo sé, quiere leer que cuento historias sin sentido, mensajes cifrados, notas que postergué por cobarde. Nadie quiere saber si me siento sola o si extraño a Jorge. Nadie (yo no lo haría) está interesado en si me declaro nuevamente, en si pienso un par de minutos durante el día que quiero llevarle comida o encender una serie navideña afuera de su casa. Nadie (ni yo) quiere saber cómo se cuentan los canales de televisión, las preguntas absurdas de mis alumnos, los semáforos en rojo, las llamadas que decido no responder, los mails que se fueron a la papelera, las arrugas en las sábanas de mi cama.

Ponerme a escribir otra cosa, ponerme a decir, decir sin que nadie sospeche, sin que en otro cuarto otra persona invada este espacio. Decir que sigo enamorada de ti Jorge, que nada se va, que todo se irá, pero el espacio es breve y nadie responde si grito desde el baño que deberíamos cambiar las cortinas del cuarto, que nadie suda una mañana de domingo mientras encendemos la televisión y hacemos el amor, que nadie volverá con un globo el 14 de febrero, que no soporto el trayecto de la casa al trabajo, del trabajo a la casa, que camino tres horas para cansarme y llegar a casa rendida y no cenar nada y dormir.

Rencor
odio

desprecio
aberración
ira
alucinaciones
soledad
pena
vergüenza
elucubración

disnea
espasmo
estiramiento


Y todo se desordena.


22 mar 2009

103

¿Quién me ha dado derecho de creer que puedo llamarte a mitad de la noche?

¿Quién duerme en mis manos y me dice que un día más no basta?

¿Quién se posa y reclama una voz que nadie responde?

¿Quién rompe el silencio y considera que es mejor callarse?

Nadie nos ayuda a construir fantasías sobre una cama,

sin embargo, tú y yo lo hicimos todas las mañanas cuando despetamos temerosos,

mojados, llenos de saliva en la almohada.

¿Quién me pide saber de ti?

Dime

¿Quién me ha dado derecho de no guardarte en una caja?

Dime

¿Quién necesita un test, que morbosamente responda que la realidad persiste?

Dime, amor

¿Quiénes somos los que hablamos en teléfonos a miles de kilómetros de distancia?

102

La frase del fin de semana:

-Llevo tres meses sin tener sexo.

-Debes arañar las paredes, amiga.

-Sí, caray. Le digo a mi novio que NO SOY CAMELLO.


(Me reí como diez minutos seguidos)


***

La "pregunta" rumbo a una fiesta:

-Anda, vamos a la fiesta. Es en Santa Fe.
-Nopo. Rumbo prohibido, chava.
- ¿Es dónde late tu corazón, amiga?


(Me reí después de sentirme mierda un par de días)

21 mar 2009

101



"Hay sangre en el techo de la habitación"

J. S.

***

Borré una isla del mapa que mi padre me regaló. Miré el mapa fijamente, apagué el cigarro sobre Alemania y esparcí las cenizas con sumo cuidado sobre toda Europa, porque hay un viaje que está ausente en todos los mares y en todo el equipaje, porque hay un par de adolescentes que nunca entenderán que su edad es una alegoría de las despedidas.

***

"Y te busqué toda la noche, pero regresé solo"

J. S.

***

Mi perro duerme sobre mis pies. Intuyo que él sabe que estoy sola, que cuando timbre el teléfono sólo podré escuchar voces que no conozco, voces con las cuales no podré tener una conversación y sólo reiré hipócritamente para que ya no pregunten qué hago tan temprano en casa de mis padres.

***

"Nadie puede construir el filo de las cosas"

J. S.



***

19 mar 2009

100

He pensado no volver a escribir. Lo hago poco y mal.

***

He pensado irme del país, ser otra persona, sin anclas en muchos puertos, sin bares donde vea a la misma gente y no nos reconozcamos, sin una sombra que diga que es mía y yo la rechace constantemente todas las tardes y luego sienta culpa o arrepentimiento por haberme quedado sola.

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Odio los aviones. Odio empacar. Odio el trámite para conseguir un pasaporte donde la foto sólo indica que no te pareces nada a ti mismo.

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Estoy triste. Mejor dicho, estoy jodidamente triste.

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El blog primero fue un juego, luego un refugio, luego un diario cifrado, posteriormente pasó de ser una vil pantalla negra a ser un espejo; luego se convirtió en una cueva dónde sólo los que trajeran leña y agua podían entrar. Al final, el blog es lo único real, duradero y honesto que me queda.

***

¿Para qué ser otra persona? ¿Para qué de borrar teléfonos, direcciones, fotografías, notas en el baño, en el horno de microondas y en el librero? Si la casa sigue igual.
Es más fácil destruir una casa que construirla.

***

El departamento sigue intacto. Bueno, casi intacto, un vecino o un enemigo o un ratero (que despreció mis posesiones y no quiso llevarse nada) rompió la ventana de la cocina de mi casa. Fue lo que descubrí ayer cuando regresé a casa. Estuve quince minutos parada, con un cigarro en la mano tratando de recordar si había sido yo la causante de tan lamentable accidente.

***

Después de todo no he regresado a casa. Soy una cobarde.

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Fumo una cajetilla de cigarros al día. No me he sentido mal físicamente y no pienso hacerlo. Tampoco pienso dejar de fumar.

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He cancelado la música en mi vida, por lo menos durante unos meses, a ver si de esa manera logro escuchar otras cosas: las conversaciones en el camión o los vendedores ambulantes.

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Digo mi casa y sonrío un poco. Diré mi casa mes y medio más.

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De verdad no puedo entrar a la casa. Tengo la misma sensación que tuve hace casi diez años cuando mi mejor amigo me violó. La misma sensación después del velorio de mi abuela. La misma sensación que tuve cuando mi sobrino de tres meses de edad y con su mameluco verde de rana se convulsionó una noche: miedo seco.

***

Vi a Anelí porque no puedo ver a nadie más. Fui a verla al café lésbico donde trabaja. Conocí a Mélida.

***
Anelí insiste que entre al departamento, que esa noche ella me hará compañía. Insiste en tomar las llaves y abrir la casa, comienzo a llorar y le digo que no camine descalza, hay vidrios en la sala. Ella responde "después de hoy ya no habrá nada que te lastime aquí." No puedo, insisto en no voltear. Anda, Topito, dame la mano, lo hacemos juntas, me dice. Esos son tus cuadros, tu pared roja, tus libros, tu cama, tu cocina; esta es tu casa. Le contesto: "mejor dormimos en casa de tu mamá como en los viejos tiempos."

***
Mélida= media cabeza rapada, delgadez extrema, voz masculina y un par de anécdotas de Tijuana, lugar donde nació.

***

Anelí me despertó con gritos y poco faltó para cantarme las mañanitas. Me dijo que fuéramos a desayunar y luego a cobrar un dinero. Yo sólo quería salir de esa casa, ella lo comprendió y me dijo que durmiera una hora más en lo que ella preparaba café.

***
Anelí llegó con una planta. Me dijo "tu planta". La señora que me la vendió dijo que es perfecta para ti, sólo tienes que regarla una vez a la semana. Yo le contesté que lo olvidara, que la planta estaría muerta antes de un mes. La planta se llama naif y hoy le reclamé que no me dijera por qué se secó una de sus hojitas si no llevamos ella y yo ni dos días juntas.

***
Llegué con mi nuevo psicólogo y le dije que el motivo de la visita tan urgente era porque tengo miedo de entrar a mi casa, que en las noches, mientras duermo, me caiga una lámpara o me trague una araña y muera. Héctor sonrió y dijo que alquilara un cuarto de hotel. Me reí y en ese momento me dije que esa tarde gastaría los mejores doscientos pesos de mi vida.

***
Una terapia para qué, le digo a Héctor. No sé, tú eres la que vino hoy, no yo, me responde.

***
Me repito "segura, segura, segura" y luego duermo. Hoy trabajé y me dije la misma palaba y en la misma cantidad, el problema es que no pude dormir y tuve que soportar la mirada perdida de diez adolescentes que ríen de todo. Los odié.

***
Héctor me dice que es normal que vea la caja de pañuelos en su escritorio, aunque lo más común es que los use si los necesito. Me digo que de eso va todo esto y no lloro ni una sola vez.

***

¿Puedo verte el viernes o el fin de semana, Héctor? No, Avril. Saldré a Querétaro a dar un curso y regreso hasta dentro de una semana. ¿Por qué te vas? Un curso. Ah, sí.

***
Veo en la televisión que una chica se cuestiona su ser virgen. Yo nunca hice eso. Yo nunca creí coger en la vida. Yo siempre fui la niña gorda que nunca tuvo novio de secundaria, que en la escuela le decían que olía mal y que cuando comía mi sandwich parecía trailero. Yo, que tuve mi primer beso después de que me metieran por primera vez la verga, y no fue el mismo chico.

***
No quiero el fin de semana.

12 mar 2009

PESADILLAS, TEMPLANZA, HORA Y MEDIA, SALÓN PERRO SUELTO


Una alberca pequeña, donde dos niños desnudos juegan a ver quién soporta la respiración más tiempo bajo el agua. Ambos niños mueren victoriosos y contentos.

***

Una chica vaquera imagina que vive con un tipo que duerme con calcetines y que entre sueños nombra a todas las mujeres con las que se ha acostado los últimos once años: una chica rubia de 16 años que olía a jazmín, la madre cuarentona de su mejor amigo, su prima Karla, la cajera del Café de Chinos (al cual dejó de ir porque el servicio era pésimo), la novia de su vecino (el cual estaba enamorado de él), dos gemelas coreanas, una mujer casada y sin una pierna, su maestra de literatura de la escuela Secundaria, la ex candidata a Miss Universo de 1998, la chica de jeans y sandalias azul cielo que llora en las salas de cine cuando alguien se besa al fondo de la escena.
La vaquera imagina que lo despierta amorosamente y se ríen de un chiste que él le contó antes de dormir.


***

Un payaso tararea la canción de la caricatura Bob Esponja. Juega con un trozo de manzana que encontró escondido en la tierra, junto con una canica amarilla y un hueso de carnaza.

***

Laura Pausini disfrazada de policía de tránsito filmando su último video clip, donde canta un cover de Yuri. Todos notan que por un vicio que Pausini afirma la llevó al estrellato en Latinoamérica, no puede pronunciar correctamente "La maldita primavera."

***

5 mar 2009

PIEDRAS, MADRUGADA, ASTILLA, SALÓN LLUEVE DE DÍA


Horas larguísimas tendidos sobre la cama.
Yo jugaba con un universo dibujado en las cortinas de tu cuarto.
Tú tratabas de hacer lo imposible:el universo es una parábola y caminamos a través de él.

Difícil decirte que han pasado más años de los que puedo calcular,
que los momentos en que jugábamos desnudos intentando conocernos
tienen su resultado: pies, manos, vientres que evitamos tocar
porque quizá queramos olvidarnos de como se sienten estas tardes
donde la lluvia moja las sábanas de nuestra cama
rompiendo los hilos que ahora descubrimos para sostener
una habitación que perdió un techo con luces en el Oeste.

***

Postergamos para el anuario los paseos, las aventuras de piratas en una isla llena de patos
y ramas que algún incauto olvidó en su último viaje por el bosque.

Postergamos subirnos en lanchas con remos pesadísimos,
canciones en la cabeza que suenan cuando viras a la izquierda
y
adolescentes que faltaron a sus clases, familias que juegan a ser amigos.

Postergamos una mariposa dibujada en mi cara y un ticket que sólo nos permite una hora
para estar en medio del mar combatiendo piratas y animales salvajes.

***

Buscamos ardor en el estómago.
Buscamos una casa que sea nuestra.
Sin agujeros en las paredes o ropas ajenas.
Una casa que una vez por semana nos sirva de refugio
y juguemos a estar casados.

***

2 mar 2009

TELEGRAMA, RASTREO, SALÓN MIJAKELO


Un teléfono negro de los años cincuenta en una habitación.
En otro cuarto que habitamos sólo golpes en la cama
y una sombra detrás del armario.

Un sorbo de años que ya no nos pertenecen
porque fue tarde, porque ahora amanece
entre las ocho de la mañana y la una de la tarde.

Quisimos regresar a las calles con pintura fresca: verde-rojo toscano.
Volver y caminar con pisadas breves, casi imperceptibles.

Veinticinco años sin nadie, sin rupias que ganar
o saltos en una patineta que nunca fue mía.

Hay pintas en las puertas de los baños de la escuela secundaria
donde nunca tuve amigos de verdad, donde fui la niña gorda
que se enamoró del chico más guapo,
donde reprobé matemáticas en tercer grado,
donde no he vuelto para charlar con mis maestros
y decirles que ahora vivo en un departamento
que tiene un muro pintado de rojo.

Hay golpes que evitamos dar,
matrimonios de los cuales huímos,
mujeres que nunca se enamoraron de nosotros,
llamadas que decidimos no gritar o voltearles la cara
para saber que se siente no despertar
no saber qué sería de ti y de mi
sino colocáramos bombas en todos los edificios.